A pesar de ser clasificado como un país de renta media-alta según el Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Panamá se mantiene como una de las naciones más desiguales del mundo. Con un coeficiente de Gini de 48.9 en 2023, la República de Panamá ocupa la tercera posición en desigualdad en América Latina y el Caribe, y la octavo a nivel global. La pobreza se encuentra altamente concentradas en las áreas rurales, en particular, en las comarcas indígenas: Aunque solo representan el 6,6% de la población panameña, los territorios indígenas albergan el 39% de personas viviendo en pobreza. Con el objetivo de fomentar un desarrollo económico sostenible y cerrar las brechas territoriales y étnicas existentes, la Cooperación Española en Panamá apoya intervenciones que persiguen desarrollar el capital humano - como las ejecutadas a través de la Escuela Taller -, aumentar la oferta de servicios financieros para MYPE, ampliar el acceso a energía sostenible, y el establecimiento de alianzas estratégicas para la integración socioeconómica de colectivos vulnerables.
La Cooperación Española cuenta actualmente con las siguientes intervenciones en el sector:
Apoyo a las Estrategias Locales de Integración Social y Económica a través de Alianzas para el Desarrollo en los Corregimientos de Santa Ana, Chorrillo y San Felipe en Ciudad de Panamá (Sumarse).
Desarrollo Integral Territorial en la Comarca Ngäbe Buglé y Derechos Humanos (Centro de Competitividad de la Región Occidental de Panamá).
Expansión de la cartera del Centro Financiero Empresarial de Panamá a Micro y Pequeñas Empresa (Central Financiera Empresarial Solidaria S.A.).
